Según los antiguos textos indios registran la existencia de máquinas voladoras que recibieron el nombre de "Vimanas". En las historias épicas hindúes se describe con lujo de detalles las Vimanas como aviones circulares de dos pisos, con ojos de buey y una cúpula, por mucho que quisiéramos, no podemos evitar de relacionar esta información antigua con los actuales ovnis. Esta vimana descripta tenía la capacidad de volar con la "velocidad del viento”, generar luz y emitir un sonido melodioso.
Según distintos textos hindúes existían por lo menos cuatro tipos diferentes de Vimanas, siendo las más comunes las deforma de platillo o como cilindros alargas o forma de cigarro. Fue en 1875, cuando se descubrió en un templo de la India el “Vaimanika Shastra”, que
data de un cuarto siglo antes de Cristo y fue escrito por Bharadvajy el Sabio, quien para su confección utilizó textos aún más antiguos.
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Este antiguo texto registraba como operaban los Vimanas e incluyó información sobre la dirección, las precauciones para vuelos largos, la protección de las aeronaves para las tormentas con relámpagos y la forma de cambiar la unidad de "energía solar" por una fuente de energía libre que suena como "anti-gravedad. El Vaimanika Shastra consta de ocho capítulos ilustrados con diagramas, donde se describen tres tipos de aeronaves, como aparatos que no se pueden ser destruidos por el fuego.
También se menciona 31 partes esenciales de estos vehículos y 16 materiales de construcción, capaces de absorber la luz y el calor; razón por la cual se consideran adecuados para la construcción de Vimanas. Según se relata los Vimanas se mantenían en un “Vimana Griha” o una especie de gancho, y que eran impulsados por un líquido de color blanco amarillento y en ocasiones por algún tipo de compuesto de mercurio, aunque estos datos están un poco confusos por la antigüedad del relato o la visión del escritor.
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Es interesante observar que cuando Alejandro Magno invadió la India (Pujab 326 a.c) hace más de dos mil años, las crónicas redactadas por sus historiadores relatan que en un momento fueron atacados por “escudos voladores ardientes" que asustaron a la caballería. Estos "objetos voladores" no utilizaron ningún tipo de arma contra el ejército de Alejandro, sin embargo lograron su objetivo, evitar la conquista del gran Alejandro Magno, ya que sus hombres se revelaron y desistió de continuar su conquista, muriendo al año siguiente en Alejandría.
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