La velocidad de la luz dejo de ser intocable, desde que el acelerador de partículas europeo comenzó la búsqueda de la partícula de dios (boson de higs), motivando los pasos hacia la posibilidad de los viajes en el tiempo, ya que como Einstein nos enseñó, el tiempo es relativo, pasando más rápido a mayor distancia del centro de un objeto masivo, como la Tierra, siendo un ejemplo de esto los relojes de los satélites que orbitan el planeta, ya que deben ser calibrados por estas minúsculas pero muy reales diferencias relativistas.
Sorprendentemente este efecto es detectable a una diferencia de altura de un simple pie, según lo han demostrado los Institutos Nacionales de Normas y Tecnología, en donde los
científicos demostraron con dos relojes atómicos.
Según Paul Davies, físico teórico y cosmólogo de la Universidad de Arizona, un astronauta de 70 años en el espacio tendría 100 años en la Tierra, ya que cuanto más cerca de un objeto llega a la velocidad de la luz, el tiempo pasa más lentamente para él. En principio por lo tanto una máquina del tiempo podría ser tan simple como una gran centrifugadora que gira en torno a una persona a una velocidad cercana a la luz.
Pero los científicos advierten que en el futuro en el tiempo es sólo una cuestión de dinero y de ingeniería, por lo cual podrían convertirse en una realidad. En cuanto a retroceder en el tiempo los físicos son mucho menos optimistas, ya que experimentos recientes han demostrado que la medición de una propiedad de un objeto en un principio y una etapa final puede alterar el valor de la propiedad en una etapa intermedia.
Aunque existe la posibilidad de crear agujeros de gusano, que es probable que sean de dimensiones subatómicas y que se evaporen en una fracción de segundo, retroceder en el tiempo parece ser una propuesta mucho más difícil de lograr y bien puede ser estrictamente imposible, dicen los investigadores. Pero como siempre se cumple la regla de que en algún momento la ciencia ficción se convierte en realidad, las maquinas del tiempo no son la excepción…
Imagen: Flickr
