El asesino del zodiaco azotó el norte de California durante diez meses a finales de los años 60, matando al menos a cinco personas e hirió a dos, su primer asesinato lo ejecutó con pistola dentro de la frontera Benecia, en cambio el segundo fue en Vallejo, donde trató de matar a dos personas, pero sobrevivieron a pesar de los disparos en la cabeza y el cuello.
Después de realizarlos unos 40 minutos más tarde la policía recibía una llamada telefónica anónima de un hombre que dijo ser el asesino y admitió los asesinatos de las dos víctimas. Un mes después tres cartas fueron enviadas a
los periódicos de California, que contenían un cero a la izquierda, afirmando en ellas que este dato les daría su nombre.
La nota decía "Me gusta matar gente porque es tan divertido, es más divertido que matar animales de caza en el bosque, por que el hombre el peor animal y más peligroso de todos, matar es algo que me da la experiencia más emocionante y es incluso mejor que conseguir un cita con una chica, siendo la mejor parte que cuando el hombre muera después va a renacer en el paraíso y los que he matado serán mi esclavos”.
Las últimas dieciocho cartas no han sido descifradas y la persona que era la principal sospechosa se llamaba “Arthur Leigh Allen”, pero no se pudo comprobar con la evidencia en su contra si era el asesino. Hasta el día de los asesinatos del Zodiaco no se han resuelto, pasando a formar parte de la larga lista de misterios sin resolver que seguiremos contando en sucesivos artículos.
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